Yo soy mexicana y me brinda gran inspiración este hombre mexicano que ha logrado posicionarse en el mundo del emprendimiento y así mismo sigue siendo uno de los hombres con mayor fortuna.


Carlos Slim, desde temprana edad demostró su habilidad para hacer negocios, y poco a poco fue creciendo a nivel laboral y animándose a enfrentar nuevos desafíos. Pasó de ser empleado de diferentes tiendas a convertirse en accionario de empresas eligiendo cuidadosamente los momentos para invertir.

Para triunfar, Slim se ha basado en dos principios: elegir el momento ideal para invertir, y apostar a una amplia variedad de sectores que generalmente no tienen mucho en común.

Su padre llegó a México procedente de Líbano, sin hablar español, y sin un medio claro para subsistir. Sin embargo, comenzó a emprender y logró formar su familia, y contagiar a su hijo la perseverancia para crear y hacer crecer sus negocios.

Slim, tiene el control mayoritario de más 180 empresas, y múltiples licencias de marcas, así como acciones en cerca de otras 40 compañías, entre ellas el periódico The New York Times, donde has hace unos poseía el 17% de las acciones, pero en 2017 bajó su participación a un 8%.
 
Siete de estas empresas cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores: América Móvil, Grupo Carso, Inmobiliaria Carso, Grupo Financiero Inbursa, IDEAL, Minera Frisco y Grupo Sanborn’s.
 
Sin embargo, fueron las cinco marcas principales de Slim las que en conjunto son valoradas en 14,111 millones de dólares, de acuerdo con información del reporte BrandZ 2018 para Latinoamérica, elaborado por Kantar Millward Brown.

Se posicionó como el mexicano más rico del país azteca, sin embargo, salió del top 10 de los multimillonarios del mundo. En la lista realizada por Forbes, Slim se posicionó en el lugar número 12 con una fortuna de 52.1 mil millones de dólares.